El futuro de ESPN

El Negocio del Deporte

Si te pregunto cuál es el primer canal de deportes que se te viene a la mente… ¿qué responderías? Apuesto a que sería ESPN. Se trata del medio deportivo más reconocido a nivel global.

Constantemente mencionamos los increíbles contratos de televisación que firman las ligas. Pero lo que no decimos es que alguien está del otro lado pagando la fiesta. ESPN es uno de ellos. Ahora bien, la compañía no convalida esos precios por amor al deporte. Veamos cómo hace este gigante para recuperar ese dinero y cuáles son las incógnitas que tiene de cara al futuro (spoiler alert: son varias).

En primer lugar, ¿a qué nos referimos cuando hablamos de ESPN? En este punto es conveniente separar Estados Unidos del resto del mundo. En el país norteamericano, la compañía tiene principalmente 8 canales por cable y su plataforma de streaming ESPN+. A nivel internacional, posee más de 40 canales con llegada a unos 105 países. Y a eso hay que sumarle todo lo que va por audio (radios, podcasts, etc) y los portales web. Un verdadero imperio.

Sin embargo, esto no nos dice mucho acerca del tamaño de su negocio. Así que pasemos a los números que importan. En 2023, Disney reportó que ESPN facturó 16.382 millones de dólares. Ah, sí, Disney es dueña de ESPN (qué gran compañía, ¿no?). De ese total, el 91% se generó en Estados Unidos y apenas el restante 9% a nivel internacional. Por lo que, por más global que sea el alcance de la marca, las nueces están en ese país.

Si analizamos sus ganancias, es decir, cuánto le queda a la empresa luego de descontar todos los gastos, nos encontramos con otra sorpresa positiva. En 2023, ESPN consiguió 2.720 millones de dólares en ganancias operativas. 

Para ponerlo en contexto, este número supera las ganancias que Disney consiguió por todo su segmento de entretenimiento -que incluye los demás canales de la compañía, las otras plataformas de streaming como Disney+ y Hulu y todo lo que recaudan por sus películas en el cine-. Como diríamos en ENDD, es una máquina de generar dinero. De hecho, se cree que gracias a las ganancias de ESPN Disney pudo solventar compras como la de Marvel, Pixar y Lucasfilm (Star Wars).

Pero no todo es color de rosas para el gigante del deporte. ¿Cuántos de ustedes todavía ven televisión por cable? Los que lo hacen, probablemente sea casi exclusivamente por los deportes. En Estados Unidos, la cantidad de hogares que pagan el servicio pasó de 100 millones en 2013 a unos 60 millones en 2023, y se proyecta que caiga a unos 47 millones en 2027.

Esto es un problema para ESPN. Verán, la compañía todavía genera la gran mayoría de su dinero por las personas que ven sus canales por cable. El 62% de la facturación viene por las suscripciones a este servicio. Y si contamos lo que ingresa por publicidad, el cable le otorga más del 80% del total. Hoy en día, la plataforma de streaming ESPN+ no llega a representar el15%. 

Entonces, si el cable es tu principal negocio, pero cada vez menos gente lo consume... tenés un problema. Y si bien vimos que ESPN todavía genera una torta de dinero, en los últimos años dejó de crecer y los márgenes empeoraron.

Algunos me dirán “pero si tienen ESPN+ y otras plataformas de streaming alrededor del mundo”. Es cierto, pero el modelo todavía no está tan probado como el cable (a nadie le gusta que el vecino le grite los goles), ni es tan rentable.

Esto no quiere decir que las cosas no vayan a cambiar en el futuro. No hay discusión alguna de que streaming es el nuevo modelo y que el cable dejará de existir en algunos años. La pregunta es si ESPN tendrá la misma relevancia en esta nueva era.

En esta línea, la compañía ha tomado ciertas decisiones clave. En primer lugar, se unieron a Fox y Warner Bros. Discovery para lanzar una plataforma de streaming unificada. Esto apunta a solucionar uno de los grandes problemas del nuevo sistema: la proliferación de distintas plataformas y la fragmentación del contenido. Actualmente, las personas se tienen que suscribir a múltiples servicios de streaming para no perderse de nada. Esto no era un problema con el cable: una suscripción, todo el contenido. Y si bien esta solución conjunta está lejos de asegurar “todo el contenido”, es un inicio.

Por otro lado, quizás la parte más interesante del streaming sea todo lo que un usuario puede hacer más allá de ver un partido. Piensen que, al tratarse de una plataforma basada en internet, allí mismo se podrían hacer compras, apostar, ver estadísticas, etc. Además, la experiencia ya no sería la misma para todos, sino que se personalizará en base a los gustos de cada usuario. Cada uno verá el partido de forma distinta. En esta línea, ESPN lanzará a finales de 2025 su nueva plataforma de streaming y tendrá mucho de lo que les acabo de comentar.

Si hay algo que está claro, es que estamos en pleno proceso de transición en cuanto a cómo consumimos el deporte. Y quienes dominaron la era del cable, como fue ESPN, tendrán que hacer un esfuerzo muy grande para retener esa posición de liderazgo en el nuevo ecosistema.

Santiago.

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