El Negocio de Mbappé y el Real Madrid

El artículo de hoy está destinado a una de las figuras más codiciadas del deporte mundial: Kylian Mbappé. 

Mientras que regularmente vemos jugadores que se convierten en estrellas demasiado rápido y no logran mantenerse allí, el caso del francés va exactamente en el sentido opuesto. Se trata de una persona que sabe decir que no y esperar el momento indicado para dar cada paso en su carrera, tanto dentro como fuera del campo de juego. Hoy veremos cómo a través de rechazar propuestas millonarias de clubes, sponsors y hasta de sus propios ídolos, este joven de las afueras de París consiguió crear una inigualable marca personal y convertirse en la máxima obsesión del Real Madrid.

Empecemos por su carrera futbolística. En 2012, Kylian realizó prácticas para ingresar a las inferiores del Chelsea, pero su desempeño no alcanzó para convencer a los scouts del equipo londinense. Muchos sostienen que esta frustración dió origen a la estrategia que el jugador seguiría en sus años de desarrollo: evitar equipos de élite y privilegiar oportunidades en clubes que puedan darle minutos dentro del campo de juego. 

Sin embargo, una cosa es decirlo y otra muy distinta es hacerlo. Imaginen esta escena: Con 13 años de edad, el Real Madrid lo invita a su centro de entrenamiento. Allí lo recibe Zinedine Zidane, uno de sus máximos ídolos, y le pide que se una a la institución. Si bien parece imposible resistirse, la respuesta del francés fue un contundente no. Kylian no quería ingresar en el competitivo sistema de inferiores del club español.  

A partir de allí el resto de la historia se vuelve más conocida. El Mónaco era el club perfecto para dar sus primeros pasos como profesional. A los 16 años se convirtió en el debutante más joven del club y a los 17 el más joven en anotar un gol, récords que hasta entonces llevaba un tal Thierry Henry.

En 2016, el Real Madrid volvió a tocar la puerta. Florentino Pérez, presidente de la institución, quería comenzar un recambio generacional en la plantilla y ofreció 180 millones de euros por el pase del delantero. Para que tengan una idea de la magnitud de esta oferta, no solo hubiese sido la cifra más alta pagada por el Madrid hasta ese momento, sino que lo seguiría siendo incluso hasta el día de hoy. Sin embargo, el Mbappé sabía que sería muy difícil hacerse un lugar en un once titular que ya contaba con estrellas como Cristiano Ronaldo, Karim Benzemá y Gareth Bale. Florentino y la afición madrileña tendrían que seguir esperando.

Llegó entonces la etapa del PSG. Para Mbappé la propuesta no podía ser mejor: liderar un equipo en formación pero con grandes aspiraciones, en una ciudad que conocía y le permitía estar cerca de su familia. Kylian firmó entonces un contrato de 12 millones de euros por temporada.

En 2021 todo indicaba que se concretaría su tan ansiado traspaso al Real Madrid. Sin embargo, a último momento las negociaciones dieron un giro inesperado y finalmente se hizo pública su renovación con el PSG. Su nuevo contrato de 250 millones de euros por tres temporadas lo convertía en el jugador mejor pago del mundo en aquel momento.

Finalmente llegamos a 2024. En este caso el contexto era distinto. Por un lado, Mbappé tenía el pase en su poder. Pero, por otro lado, el Madrid venía de ganar 5 de las últimas 10 Champions y había solucionado el problema del recambio en la plantilla con nuevos jugadores como Vinicius, Bellingham y Valverde. La llegada del delantero francés ya no era tan imprescindible.

Ante esta situación, Kylian debió aceptar varias condiciones impuestas por el club, como un salario de 15 millones por temporada. Este número es considerablemente inferior a lo que recibía en París y apenas superior al de otros miembros del plantel como Vinicius Jr y Jude Bellingham. Aunque, por haber llegado como jugador libre, el nuevo número 9 cobrará un bono adicional de 100 millones de euros. 

Pero el secreto de esta historia no está en su salario, sino en los derechos de imagen. Verán, el Real Madrid es una plataforma ideal para potenciar la fama a nivel internacional de sus jugadores. Para que tengan una idea, 10 de los 15 futbolistas que más seguidores adquirieron en la última temporada pertenecen a la plantilla del Madrid.

Como contrapartida, el club merengue suele quedarse con el 50% de los ingresos que se generen por la imagen del jugador mientras forme parte de la institución. Sin embargo, en el caso del francés, ese porcentaje se ubicará entre el 20 y 30%. Es decir, Kylian consiguió retener la mayor parte del rédito económico por esta vía. Y eso es clave si tenemos en cuenta el trato que le ha dado el futbolista a su marca personal a lo largo del tiempo.

Así como dijo que no en repetidas ocasiones a lo largo de su carrera deportiva, fue exactamente igual con las ofertas económicas por parte de las empresas. Y gracias a rechazar una propuesta detrás de otra, Kylian se transformó en una marca de lujo. Económicamente, esto implicó resignar bastante dinero en el corto plazo, pero está claro que para Mbappé esto no es un sprint, sino una maratón. El jugador está pensando de aquí a 20 años.

Actualmente, su principal patrocinador es Nike. El futbolista tiene un contrato hasta 2029 que le garantiza ingresos anuales de al menos 14 millones de euros. Si bien no es una cifra despreciable, se ubica muy por debajo de los 1.000 millones de dólares que recibió Cristiano Ronaldo para firmar un contrato de por vida con la empresa estadounidense. Seguramente parte de esta diferencia se explica por la mayor audiencia que proporciona CR7. Si comparamos los perfiles de Instagram, los 635 millones de seguidores del portugés representan casi 5 veces los 121 millones del francés. 

Más allá de Nike, Mbappé apenas exhibe otras dos marcas en su página web: Oakley y Hublot. Estos acuerdos le otorgarían 1 millón de euros por temporada cada uno. Nuevamente, este número es increíblemente bajo si lo comparamos con los 17 sponsors que muestra Cristiano Ronaldo, o los 12 de Lionel Messi.

Por último, en línea con el cuidado de su marca y siguiendo el ejemplo de otros genios del deporte como Usain Bolt, en 2024 el jugador decidió patentar la figura que hace cada vez que anota un gol. De esa manera, ahora la silueta de Mbappé con los brazos cruzados le pertenece sólo a él y puede evitar que cualquier otra persona la utilice para obtener beneficios económicos.

Con tan solo 25 años, está claro que la carrera de Mbappé todavía tiene mucho recorrido por delante. Dentro del campo de juego tendremos que esperar para ver si finalmente logra obtener su tan ansiada Champions League. A nivel económico, no hay dudas de que sus mejores años recién acaban de empezar. 

Nos vemos la próxima.

Tomás y Santiago.

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