Qué pasó con la Serie A

Si viajamos 30 años en el tiempo, no había persona en el mundo del fútbol que no estuviera hablando de los equipos italianos. La supremacía de estos clubes era total. Desde 1989 hasta 1999, al menos un equipo de Italia participó de una final europea. En cuatro de esas temporadas estuvieron en todas las finales de Europa y en 1990 ganaron cada una de ellas.

Los mejores jugadores del mundo estaban allí. Si miramos quienes obtuvieron balones de oro entre 1982 y el 2000, de un total de 20 futbolistas, 13 jugaban en equipos de la Serie A. La fiesta era total.

Lo interesante es que esa superioridad no ocurría únicamente dentro del campo de juego. Fuera de él, a nivel económico, la diferencia también estaba más que clara. Según el ranking de Deloitte, cinco de los 10 equipos con más ingresos en la temporada 2000-2001 eran italianos y apenas 3 eran ingleses. Para quienes se preguntan cómo estaba conformada esta lista, el primer lugar lo ocupó el Manchester United con 217 millones de euros. Luego vino la Juventus con 174 millones, y el podio lo completó el Bayern Munich con 173 millones. A partir de allí estaban Milan, Real Madrid, Liverpool, Lazio, Roma, Chelsea y el Inter cerraba el top diez.

Ahora bien, si buscamos ese mismo ranking, pero para la temporada 2022-2023, la situación es completamente diferente. Ningún equipo italiano está en las primeras 10 posiciones. Tenemos 7 de Inglaterra, 2 de España y 1 de Francia. Recién en el puesto número 11 aparece la Juventus.

La gran pregunta es: ¿qué demonios sucedió en el medio? Cómo fue que la Serie A pasó de ser la potencia mundial a pelear por la supervivencia a nivel europeo. Si tuviéramos que responder en una sola frase, quizás diríamos que el negocio del fútbol cambió e Italia no lo hizo.

Las principales vías de facturación de los clubes se modificaron a lo largo del tiempo. Mientras que inicialmente estos vivían de la venta de entradas, con la llegada de la televisión nacional los derechos para transmitir esos partidos se volvieron una parte fundamental del negocio. Luego, a medida que la señal televisiva fue alcanzado todo el mundo, el público fuera del país local comenzó a tomar especial relevancia. Finalmente, ya con la globalización del fútbol totalmente instalada, hoy en día la fuente de dinero más importante de los principales clubes son sus acuerdos comerciales con las marcas.

El problema de los equipos italianos es que se quedaron estancados en la fase de los derechos televisivos nacionales. Estos fueron clave en su época dorada. En la temporada 2004-2005, donde el Milan ocupó la tercera posición en el ranking de facturación global, el 59% de sus ingresos provenían de la televisión. 

Pero el gran crecimiento de la liga llegó hasta ese momento. Hoy en día, el torneo italiano factura cerca de 1.160 millones de euros por la transmisión de sus partidos. El 80% de ese total proviene de lo que consigue en su propio país y tan sólo el restante 20%, unos 230 millones, de lo que sucede en el exterior.

Si comparamos estos números con la Premier League, las diferencias son abrumadoras. Mientras que Inglaterra consigue 1.910 millones de euros a nivel local, significando más del doble que Italia, genera otros 2.070 millones por la transmisión de sus partidos en el resto del mundo. Estamos hablando de una diferencia de casi 10 veces lo que consigue la Serie A.

El gran problema de esto es que esas diferencias económicas relacionadas a los derechos televisivos no son otra cosa que un reflejo del interés por parte de la población en esos partidos y esos clubes. Y eso mismo también se ve plasmado en lo que dijimos es la nueva gran fuente de ingresos: los acuerdos comerciales. Mientras que la Serie A generó un total de 1.340 millones de euros por esta vía en 2021-2022, la Premier lo hizo por 3.490. Es decir, casi 3 veces más.

Finalmente, y con esto dejamos de mirar hacia el pasado y nos enfocamos en el futuro, los estadios son otra gran deuda pendiente de la liga italiana. Según el artículo de The Athletic, los 18 recintos donde juegan los equipos del torneo acumulan un total de 1.177 años. Son verdaderas reliquias. Más de la mitad de los recintos fueron construidos para la copa del mundo de 1934.

El problema de esto es que impacta directamente en la capacidad de monetizar los días de partido. En primer lugar, está comprobado que una mala infraestructura disuade a los fanáticos a ir al estadio. Pero, en segundo lugar, también impide la creación de paquetes premium y experiencias de alto valor agregado, algo que cada vez es más importante para los clubes de primera línea.

Como verán, la Serie A perdió terreno en todas las áreas comerciales del fútbol. Y esto creó un círculo cada vez más difícil de romper. Menos dinero lleva a peores jugadores en los equipos, lo que genera a una liga menos competitiva y eso termina decantando en aún menos capacidad para generar fondos.

Sin embargo, algunas cosas están cambiando. Quizás el primer signo positivo vino de la propia Juventus. Cuando Andrea Agnelli asumió en 2010, puso el foco en las nuevas vías de ingresos. En una entrevista de 2013, el presidente declaró: “el estadio y los patrocinadores son los dos elementos que tenemos que hacer crecer para alcanzar un punto de independencia con respecto a los ingresos de la Champions League”.

En línea con sus objetivos, en 2011 el club inauguró su propio estadio y comenzó a ampliar y mejorar los acuerdos comerciales con las marcas asociadas. Esto llevó a grandes logros deportivos como las 9 ligas consecutivas y, más importante aún, dos finales de Champions League.

Pero lo interesante es que al día de hoy ya no es sólo la Juventus. A ese cambio le siguieron otros clubes como la Roma, Napoli, Inter y el propio Milan. Actualmente, nueve de los 20 equipos de la Serie A están en manos de capitales estadounidenses que, claramente, buscan renovar el fútbol italiano y obtener un rédito económico de su inversión.

Si miramos los acuerdos comerciales, notaremos un movimiento cada vez más interesante por parte de estos equipos. Milan firmó con Emirates por 30 millones de euros al año e Inter recibirá también 30 millones por parte de Bettson, un número considerablemente superior a los 11 millones que obtenía previamente por parte de Paramount. Y si bien estos números aún están lejos de los 70 millones que recibe un club como el Real Madrid, es un paso adelante en la búsqueda de volver a ser competitivos dentro de Europa.

Nos vemos la próxima.

Santiago

Reply

or to participate.