Golden State Warriors: Una de las mejores inversiones de la historia

El Negocio del Deporte

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Los Golden State Warriors fueron una de las mejores inversiones en la historia del deporte.

En el año 2010 Joe Lacob y Peter Guber ganaron un largo proceso de subasta para quedarse con la propiedad de la franquicia. En ese momento, el club estaba muy lejos de ser lo que es hoy. Su antiguo dueño, Chris Cohan, tiene el peor registro deportivo en la historia de la institución.

Desde que Cohan se hizo con los Warriors en 1995, el equipo jugó 1280 partidos. Perdió 803. Es decir, tiene una tasa de victorias de apenas el 37%. En sus 16 temporadas a cargo, el equipo se clasificó a los playoffs una sola vez.

Y vendió la franquicia a estas dos personas por la suma de 450 millones de dólares. En aquel momento, ese precio era una locura. Nunca antes se había pagado tanto por un equipo de la NBA, y mucho menos por uno que había ganado su último campeonato en 1975.

Pero Lacob y Guber lograron darle un giro al club a nivel deportivo. Entre otras buenas decisiones, renovaron el contrato de Stephen Curry en 2012 y firmaron al entrenador Steve Kerr en 2014. Para 2015, la franquicia había conseguido su primer título de la era Curry-Kerr y lo que sería su cuarto título de NBA. El resto es historia. Jugaron 6 de las 8 finales NBA entre 2015 y 2022, ganando 4 de ellas.

Sin embargo, los Warriors no sólo alcanzaron el éxito deportivo, sino también el económico. Y si bien ganar torneos suele ser una buena receta para atraer dinero, lo que hicieron en San Francisco va mucho más allá de firmar mejores contratos de sponsoreo.

Mientras que en 2010, momento en el cual los actuales dueños tomaron el mando, la franquicia facturaba unos 119 millones de dólares y tenía grandes pérdidas económicas, actualmente genera cerca de 765 millones anuales y es superavitario.

Aún más increíble es la diferencia que generó con las otras franquicias. Los Warriors son por lejos quienes más facturan. Generan un 48% más que los New York Knicks, que se ubican en el segundo lugar. Y si tomamos el promedio de toda la NBA de 353 millones, los Warriors generan más del doble.

¿A qué se debió esto? Si bien los títulos fueron un gran factor, permitiendo cobrar cerca de 150 millones por los sponsors, quizás el cambio más importante sucedió en 2019. En este año, el club se mudó de su tradicional Oracle Arena a lo que sería su nuevo hogar: el Chase Center.

Este recinto tiene capacidad para unas 18 mil personas. Y si bien este número está al mismo nivel que el promedio de la liga, factura sustancialmente más que los demás. Las ventas por partido se ubican un 35% por encima del resto y los asientos premium generan unos 250 millones al año, significando más del doble que cualquier otra franquicia.

Pero no se trata sólo del estadio, sino también del predio que lo rodea. Estoy hablando de Thrive City, un espacio de 11 acres, 44 mil metros cuadrados, lleno de tiendas de ropa, oficinas y restaurants. La franquicia incluso tiene la opción de construir un hotel allí dentro.

Acá es donde la cosa se pone interesante. Uno de los principales desafíos de las franquicias deportivas es cómo aumentar el nivel de monetización en cada partido. Lo que se conoce como Matchday. Es decir, cómo conseguir que la gente gaste más dinero cada vez que va a ver al equipo. En el peor de los casos, únicamente logran venderle la entrada. Desde ahí, intentan que los aficionados compren una bebida, comida y la remera del equipo.

Los Warriors, al igual que otras franquicias deportivas como Atlanta Braves, fueron más allá. No es sólo ir al estadio, sino también pasar por todo lo que está a su alrededor. Ahora, la experiencia de ir a ver un partido de la NBA a la cancha de los Golden State es mucho más completa. Los aficionados van considerablemente antes del horario del partido, recorren las tiendas de ropa, comen en uno de los restaurants del predio, ven el partido y hasta podrían pasar la noche en el hotel. El nivel de facturación por persona que visita el estadio es increíblemente más elevado.

Pero Lacob y Guber no se quedaron ahí. Sí, hay más. Perdón. Voy rápido con las otras iniciativas: Golden Guardians (eSports), SuiteXchange (sistema de reventa de palcos) y Golden State Entertainment (generación de contenido). Para cerrar, hace poco Lacob declaró que "puede estar entre nuestras cartas adquirir otra franquicia deportiva".

Todo esto no hizo otra cosa que aumentar el valor de la franquicia. Según estimaciones de Sportico, actualmente los Golden State Warriors tendrían una valuación de 7.560 millones de dólares, posicionándola, obviamente, como la más valiosa de la NBA.

¿Se acuerdan cuánto pagaron Lacob y Guber por el club en 2010? 450 millones. Esto significa que, desde que lo compraron hasta hoy, los Warriors aumentaron su valor 1.580%. Es decir, un aumento del 24,2% anual compuesto.

Para quienes no vienen del lado de finanzas, sepan que esta tasa de rendimiento es increíblemente difícil de conseguir durante 13 años. El punto de comparación que se utiliza normalmente para evaluar si una inversión fue exitosa es el índice S&P 500, que junta las 500 empresas más grandes de Estados Unidos, y este rindió apenas 13,5% anual compuesto durante el mismo período.

Y, si bien la diferencia es de sólo 10% anual entre un caso y el otro, si se mantiene durante 13 años genera un efecto compuesto tremendo. Por ejemplo, si ponían 100 dólares en el S&P 500 en 2010 hoy tendrían cerca de 525 dólares. Pero, si lo hacían en los Warriors, como Guber y Lacob, hoy tendrían 1680. Es decir, la inversión en los Warriors generó más de 3 veces lo que el S&P 500.

Y si no entendieron nada de lo que dije, no se preocupen, la conclusión es la misma: lo que consiguieron Lacob y Guber en los últimos 13 años fue una locura. Si tienen otro caso en mente parecido al de los Warriors, ¡los quiero escuchar!

Eso fue todo por hoy. Espero que les haya gustado. Ahora, cuando vean los partidos de los Warriors, ya saben todos los números que están detrás de semejante franquicia.

Nos vemos la próxima.

Santiago.

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